Depredador
El Depredador 89M personifica el constante impulso de la Alianza Pesada por las armas grandes. Armado con un cañón antiaéreo de 89 mm, despeja fácilmente los cielos contra incursiones aéreas y arrasa a unidades aéreas agrupadas con rondas explosivas. Si bien su movilidad es limitada, el posicionamiento estratégico y los implacables bombardeos antiaéreos lo compensan, lo que lo convierte en un recurso muy importante.
Adaptado de una plataforma de armas estáticas clásica, el cañón antiaéreo de 89 mm del Depredador es estándar para la preferencia de la Alianza Pesada por la artillería de gran calibre. Este cañón fue un factor decisivo en el asedio de Marte, donde neutralizó una ola casi interminable de vehículos aéreos tradicionales pilotados por tierra. Ahora, cientos de años después, con algunas mejoras menores en los sensores, sigue siendo la columna vertebral de la estrategia de defensa aérea de la Alianza Pesada. El Depredador refuerza su compromiso con la evolución de las plataformas de armamento y garantiza que sus cielos permanezcan impenetrables para las fuerzas enemigas.