La Balista, equipada con un arco corto de 100 mm, inflige un eficaz daño de área desde una robusta plataforma con ruedas. Su diseño sencillo y probado por la Sociedad Boreal destaca su practicidad y durabilidad, lo que la establece como un elemento básico fiable en diversos escenarios de combate.

Desarrollada durante la fase inicial de los esfuerzos de ingeniería bélica de la Sociedad Boreal, la Balista se inspira en la antigua maquinaria de asedio. Se diseñó para proporcionar una solución sencilla, pero eficaz, para romper las líneas enemigas y evitar la complejidad asociada a la tecnología más moderna. Ahora, equipada con un nuevo procesador central y sensores, su presencia rinde homenaje a las tácticas de guerra tradicionales, donde a menudo los viejos métodos demuestran ser los mejores. La Balista encarna los principios fundamentales de sus creadores: eficacia y sentido práctico en el diseño.